La certificación energética para los edificios surge a raíz de una exigencia de la Directiva 2002/91/CE y confiamos en que tenga repercusión evidente en la legislación española dentro de nada.
La directiva de la que hablamos tiene su repercusión a la normativa española a este respecto a partir del Real Decreto 47/2007 del 19 de enero .
Este certificado de eficiencia energética de un edificio ya construido deberá ir firmado por gente formada que certifique que tienen a su disposición el título profesional y académico que permite la habilitación para llevar a cabo proyectos de edificación o de sus instalaciones térmicas, o de la certificación energética, elegidos libremente por la propiedad del edificio.
Hablando en general es posible señalar que la intención básica de esta normativa es asegurarse de que cada uno de los edificios que pueblan el territorio de la U. E. sean eficientes en lo que respecta consumo de energía. En suma, esta legislación viene por causa de las nuevas legislaciones que, a partir del cambio de mentalidad en cuestiones de índole ecológica, salen a la luz. Hemos descubierto dos motivos de peso para ello.
Como primera cuestión, ha de destacarse que la la perspectiva general de los miembros de la sociedad en lo referente a los problemas de tipo medioambiental está aumentando a gran ritmo, señaladamente en los países nórdicos. La gente cada vez ejerce mayor presión sobre el devenir de la política de cara a que agreguen medidas para rebajar el nivel de contaminación . En esta línea inciden muchas legislaciones aprobadas recientemente.
Además, también debe hacerse mención al temor a las consecuencias que se deban al cambio en la climatología además de a sus enormes repercusiones para la Tierra en su conjunto. Resulta de destacada prominencia para el surgimiento de la normativa de eficiencia energética puesto que una de las causas básicas del calentamiento global no es otra que la necesidad de energía de los de los países occidentales. No olvidemos que esta energía procede, en su mayor parte, de plantas productoras que generan una enorme cantidad de contaminación al ambiente y que, por tanto, contribuyen de forma decisiva e irrefrenable a la expansión y el aumento de ritmo del calentamiento global.
Esta certificación deberá poseerla para toda construcción, bien nuevo bien viejo, ya en construcción ya construido en el estado español. Tomando esto en consideración, resulta conveniente no demorar su obtención desde que la reciente legislación esté definitivamente aprobada de cara a iniciar la cadena de pasos para conseguir de esta certificación energética obligatoria para no tener disgutos en el futuro.
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